Mucho se habla de green flag y red flag, sobre todo en redes sociales, donde la gente se divierte señalando lo que considera una green flag y una red flag en las personas, siendo las red flag aquellas que señalan que algo no iba bien en una relación, y las green flag aquellas que indican que has encontrado a una buena persona, pero ¿de dónde viene esta idea de las banderas de colores para señalar cuando alguien es un buen partido y cuando no lo es?
Curiosamente, aunque la popularización de estos términos ahora les ha dado un carácter metafórico en las relaciones personales, lo cierto es que el origen de estos conceptos es más bien práctico y directo.
El término red flag (bandera roja) tiene raíces históricas y militares. Originalmente, una bandera roja era un símbolo de advertencia o peligro. En el siglo XVIII, en el contexto naval, una bandera roja se izaba para indicar una batalla inminente o para señalar un peligro grave. En el ámbito ferroviario, también se usaban banderas rojas para advertir a los maquinistas de obstáculos o problemas en la vía. Ahora, en el siglo XX, red flag comenzó a emplearse metafóricamente para señalar comportamientos preocupantes o señales de alerta en relaciones y situaciones personales. Por ejemplo, si tu pareja presenta un grado de celos que son tóxicos, entonces estás ante una red flag, pues probablemente esto solo vaya en aumento y eventualmente se convierta en un problema de control.
Por el contrario, green flag (bandera verde) tiene un origen más reciente y menos institucionalizado. Su uso se ha extendido principalmente gracias a internet y las redes sociales, donde se adoptó como el opuesto de red flag. Pero, ¿qué comportamientos o actitudes te podrían convertir en una green flag? Te damos algunas ideas.
No hables mal de tus exes
Incluso si una relación de pareja terminó en malos términos o en situaciones complicadas, ahórrate el hablar mal de esa persona con tu nueva date. La realidad es que una relación de pareja siempre es de dos y es mejor identificar que la responsabilidad suele ser compartida e incluso en los casos en donde estés muy molesto por algo que tu pareja pudo haber hecho, lo cual es válido, considera que es una falta de respeto innecesaria el dedicarte a hablar pestes de él o ella ahora. Mejor, recuerda y agradece lo bueno y cambia la página guardando el respeto por lo que fueron. Además, si una persona habla mal de su ex, lo primero que pensamos es que también hablará mal de nosotros en algún momento, y eso no es particularmente emocionante.
Respeta tus propios límites
Una persona que sabe poner límites en sus propias acciones es probablemente más cuidadosa al momento de poner límites a los demás. Esto puede ayudar a que no se meta en situaciones dañinas y que sepa distinguir cuando algo le conviene de cuando no. Además, el autocuidado es bastante atractivo y habla bien de una persona. Después de todo, si no te cuidas tú, ¿cómo vas a cuidar a otros?
Cuida tu aspecto
Cuando una persona sabe cuidar su aspecto físico, invita a mayor confianza que cuando se descuida en ese ámbito. Lo mismo ocurre cuando alguien se cuida a nivel interno, con mejores decisiones, hábitos saludables e intenciones de mejorar cada día.
Acude a terapia
Todas las personas tenemos temas que resolver, porque todas las personas tenemos un pasado que seguramente ha tenido momentos difíciles, pero una green flag importante es el saber que esa persona ya está trabajando en aquello que ha experimentado y que ha podido causarle daño o confusión. Si no es con terapia, al menos asegúrate de hacer algo para reconocer y trabajar tus traumas, como meditar o leer al respecto.
Comunicación clara
Pocas cosas son más importantes en una relación que la comunicación clara y respetuosa. En ese sentido, siempre será una green flag el encontrarse con personas que pueden hablar abiertamente de sus emociones, dudas, necesidades e intereses. Sobre todo, cuando lo saben hacer desde un lugar de respeto y amor, pues sabes que podrás contar con su empatía en los momentos difíciles.
Escucha
Nada mejor que un buen oyente al momento de ser una green flag. Un hombre que sabe escuchar y preocuparse por lo que para una persona es importante, es un crush casi inmediato. En ese sentido, presta atención a lo que el otro tiene que decir, recuerda lo que marca con importancia, haz preguntas de seguimiento y muestra tu interés con el lenguaje no verbal. Esto ayuda mucho a generar una sensación de seguridad.
Sé constante
Una red flag inmediata es la presencia inconstante de alguien. Por ejemplo, que un día te escribe, quiere ver y muestra interés, pero al siguiente desaparece. Sin que sacrifiques tu tiempo ni tus prioridades, olvídate de las viejas ideas de hacerte el interesante y sé constante en tu forma de brindar apoyo y presencia. A veces solo un mensaje de buenos días puede hacer la diferencia.